Sobre la inteligencia emocional durante una pandemia

10 octubre 2022

[ Mientras las universidades han implementado medidas para el aprendizaje remoto
continuo y las oficinas para el trabajo remoto en un esfuerzo por combatir la pandemia
mundial de coronavirus, la gestión de las emociones puede volverse especialmente
difícil, en momentos tan inciertos como éste que provocan ansiedad ]

En el episodio del 13 de abril de
Unlocking Us with Brene Brown, Brown habla con
el Dr. Marc Brackett , director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale y autor de
Permiso para sentir: Educación emocional para mayores y pequeños con el método
RULER2. A lo largo de su conversación honesta, personal y, a menudo, divertida,
definen la inteligencia emocional (EQ) y por qué ahora es más importante que nunca
entender qué es y cómo puede ayudar tanto a los adultos como a los niños a
comprenderse mejor a sí mismos, a su entorno y unos a otros.

Brown comienza con lo básico, preguntando a Brackett; ¿Qué son las emociones y
por qué importan? Brackett define a los sentimientos como "una experiencia central,
pero la emoción ... es más granular, más específica". Las emociones a menudo tienen
diferentes causas de fondo: "La ira tiene que ver con injusticia, la decepción con
expectativas insatisfechas". Esto puede ser un descubrimiento para la mayoría, pero
la investigación ha demostrado que la mayoría de las personas no son capaces de
identificar las causas de sus emociones y cómo regularlas. Desde 2006, Brown y su
equipo han realizado investigaciones pidiendo a las personas que escriban nombres
de emociones que puedan reconocer en mismas y en los demás.
Sorprendentemente, tres es la media de la cantidad de emociones que las personas
pueden identificar en sí mismas y en los demás; típicamente mal, triste y
alegre. La investigación de Brown refleja la de Brackett, cuyos hallazgos
demuestran que las personas no están en contacto con sus emociones y si lo están,
no cuentan con las herramientas apropiadas para regularlas.

[...]

Brown y Brackett plantean una pregunta aguda que es posible que muchos de
nosotros no nos hagamos con regularidad; si no estamos en contacto con nuestras
emociones, ¿estamos siendo auténticos con las personas que más
amamos? Brown identifica la necesidad humana fundamental como "ser visto,
conocido y amado". Pensemos en las relaciones que tenemos con las personas que
nos rodean y en lo que saben sobre sus propias emociones y cómo regularlas. Es
posible que estos temas no sean los primeros que salgan a la luz en las
conversaciones durante la cena o en las reuniones con amigos. Pero tanto Brown
como Brackett estarían de acuerdo en que nosotros, como sociedad, debemos llegar
a un punto en el que podamos comprender nuestras emociones y las de los demás,
por nuestro propio bien y el de nuestros seres queridos.

Uno de los primeros pasos para identificar las emociones y de dónde provienen es
comprender mejor nuestras historias personales. Brackett explica cómo la mayor
parte de nuestro diálogo interno negativo proviene de los adultos que nos rodearon
cuando crecimos. Explica que, cuando indagas en tu historia y piensas por qué te
hablas a ti mismo de la forma en que lo haces, es posible que descubras el hecho de
que un ser querido te decía lo mismo cuando eras pequeño. Como señala Brown,
"gran parte de la emoción es biografía".

[...]
Identificar emociones no es suficiente. Es importante comprenderlas y saber por qué
son importantes [...] Brackett continúa discutiendo las cinco razones por las que
comprender las emociones es importante:
1. Las emociones afectan nuestra capacidad de prestar
atención. Brackett comparte su propia historia y cómo al crecer,
anhelaba amistades, amor y seguridad. Quería "llegar a casa sin ser
acosado ni herido". Los estudiantes pueden sentirse identificados con
la historia de Brackett y cómo la vivencia de diferentes emociones en
la etapa escolar afectaba su capacidad para prestar atención a las tareas
o al estudio para los exámenes. Por ejemplo, leer las noticias sobre la
situación mundial actual puede provocar ansiedad y depresión. Es
posible que un estudiante no quiera o no pueda trabajar en su tarea de
cálculo inmediatamente después de leer las noticias. Eso es natural y
normal. Debemos reconocer que nuestra emoción es el vínculo con
nuestra capacidad de prestar atención.

2. Las emociones afectan nuestra toma de decisiones. Como
afirma Brackett, nos gusta pensar que somos criaturas racionales. Cita
un estudio que realizó con maestros en el que los asignó al azar para
que estuvieran de buen y mal humor. Luego, los maestros calificaron
exactamente el mismo trabajo, y los resultados mostraron que había
diferencias significativas entre las calificaciones otorgadas por unos y
otros. Cuando se les preguntó, "¿cree que la manera en que se sintió
haya influido en la forma en que evaluó ese ensayo?" El 90% de los
profesores participantes respondió que no. Lo admitamos o no,
nuestras emociones tienen un impacto significativo en la forma en que
abordamos y tomamos decisiones. De hecho, reconocer que las
emociones juegan un papel muy importante en nuestro
funcionamiento ejecutivo puede ayudarnos a tomar mejores decisiones
y más informadas.
3. Las emociones afectan nuestras relaciones . Aunque es difícil
darse cuenta todo el tiempo, "en su forma más simple, las emociones
son señales para acercarse o evitar". Brackett explica: Incluso
nuestras emociones faciales mandan una señal a los demás, ya sea para
que se acerquen a nosotros o nos eviten. Entonces, es importante
considerar cómo comunicamos nuestras emociones a través de
nuestras expresiones, incluso en formas de las que no somos
conscientes. Debemos preguntarnos, ¿estamos comunicando a los
demás que su acercamiento es bienvenido o que deben evitarnos?
¿Estamos comunicando nuestras emociones de alguna manera que
obstaculiza nuestra capacidad para establecer y mantener relaciones?

4. Las emociones impactan nuestra salud física y mental. Las
emociones y la forma en que las procesamos están indisolublemente
ligadas a nuestro bienestar y salud en general. En un estudio de
educadores, Brackett encontró que “la cultura y ambiente en sus
escuelas estaban altamente correlacionados con su ansiedad, estrés y
sentimientos negativos”, lo que también se correlacionaban con su
salud mental, sueño e IMC3

5. Las emociones afectan nuestro desempeño y creatividad.
Brackett ha trabajado con varios CEOs y afirma que quieren a personas
que sean "flexibles, personas que ... sean inspiradoras" y personas que
tienen habilidades que no se enseñan en las escuelas. Aunque trabajar
en nuestro EQ sólo para ser contratados en una empresa Fortune 500
puede no ser el objetivo final, está claro que nuestro sistema educativo
tiene fallas fundamentales en la forma en que aborda la formación
estudiantil más allá de lo académico. Brackett afirma que, "tenemos
que" repensar la educación para asegurarnos de a) que a nuestros
educadores se les enseñe la ciencia de las emociones y b) que nuestros
niños adquieran estas habilidades empezando en pre-escolar y hasta
cualquier otro nivel. Nuestro sistema educativo y la sociedad se basan
en altas calificaciones escolares y puntajes altos en pruebas
tradicionales de inteligencia y conocimientos académicos para otorgar
admisión a las universidades prestigiosas; sin embargo, al hacerlo, no
se presta suficiente atención a la inteligencia emocional. Bromea
comentando que algunos de sus estudiantes en la Universidad de Yale
dirían que para entrar "No se necesitaba inteligencia emocional", a lo
que él responde, "bueno, la vas a necesitar para salir".
Para ayudar a otros a identificar y comprender sus emociones, Brackett y su equipo
han desarrollado el método RULER. El primer paso para aplicar el método RULER
es darse el "permiso para sentir". No existen los “malos sentimientos”, explica, y es
importante permitirse sentir todas las emociones [...]

Así es como se puede aplicar el método RULER:

Reconocer las emociones; en uno mismo a través del propio cuerpo y mente y
en el otro en su rostro, cuerpo y voz. Esto resulta especialmente difícil,
principalmente, porque hemos sido entrenados para fingir, reprimir o ignorar
nuestros sentimientos y, además, porque a menudo confundimos un
comportamiento con un sentimiento. Gritar, por ejemplo, puede ser un síntoma de
vergüenza, pero otros podrían percibirlo como ira. Es importante preguntarse, ¿qué
emociones puedo reconocer en mí mismo y en los demás? [...]

Comprender [Understand] las emociones implica conocer las consecuencias y las
causas de nuestros sentimientos. Repasemos nuestro ejemplo de identificación de la
diferencia entre la decepción y la ira. La comprensión de las emociones a menudo
ocurre de manera categórica. Si eres padre y estás observando que alguno de tus hijos
te grita que te odia porque no pod visitar a un amigo, debes comprender que la
causa subyacente es probablemente la decepción; por lo que deberías responder
regulando su decepción, no castigándolos por su ira. Es posible que comprender las
emociones no sea algo natural al principio, y es importante comprender que está bien
si no puede comprender la totalidad de las emociones.
Etiquetar [Label] correctamente el sentimiento es igualmente importante. Uno
debe preguntarse y decidir si está enojado o enfurecido o quizás, irritable. Quizás
estés sintiendo las tres cosas. Aquí es importante ser granular, explica Brackett, y
prestar atención a los matices.

Reconocer, comprender y etiquetar adecuadamente una emoción son habilidades
clave para comprender nuestra experiencia y cómo nos sentimos. Pero, ¿qué
hacemos con estos sentimientos? Aquí es donde expresar y regular tus emociones
resulta clave.

Expresar sentimientos exige la presencia de alguien que quiera escucharte. Hay
barreras raciales, culturales y de poder que dificultan este paso. Según Brackett, dos
tercios de los jóvenes en Estados Unidos no sienten que algún un adulto los apoye
en sus escuelas y muchos niños sienten lo mismo en casa. Si no hay nadie del otro
lado para recibir los sentimientos que alguien expresa, no hay entonces razón para
expresarlos. Es importante aprender a construir y mantener las relaciones que se
tienen con los demás para apoyarse uno mismo y a nuestros seres queridos a
expresar emociones.

Regular las emociones no implica supresión, represión o negación (hacer eso
impide superarlas). "Las emociones reprimidas son metastásicas, no
benignas". Regular las emociones significa evitar que el sentimiento se apodere de
ti y propiciar su aceptación.

La aplicación del método RULER será diferente para cada quién [...] Sin embargo,
está claro que aplicar los componentes del método RULER y estar en contacto con
tus emociones puede beneficiarte a ti y a las relaciones que mantienes con los demás.

Si eres estudiante, padre, amigo, compañero o cualquier combinación de los cuatro,
la cuarentena es un momento especialmente importante para aprender las
habilidades de RULER [...]
  Referencias: 1 Selección de fragmentos y traducción del artículo publicado por Forbes el 24 de abril de 2020,
disponible en
https://www.forbes.com/sites/christopherrim/2020/04/24/bren-brown-and-marc-
brackett-on-emotional-intelligence-during-a-pandemic/

2
Traducción castellana del original, Permission to Feel: Unlocking the Power of Emotions to Help
Our Kids, Ourselves, and Our Sociedad Thrive.
[N. del T.]

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